Referencia
Este es el texto descriptivo A mediados del siglo XX, las automotrices no dudaron en aprovechar el furor de la ciencia ficción, la exploración espacial y la Era Atómica para crear conceptos que de un modo u otro jugaban con la imaginación de los entusiastas. Uno de los ejemplos más conocidos es el AMC Astra-Gnome, diseñado por Richard Arbib en 1956. El Astra-Gnome fue promocionado como «el coche del tiempo y espacio», en un intento por anticipar cómo serían los automóviles del año 2000.